El futuro de la automoción.
Muchas veces cuando miramos al pasado, recordamos esas películas que mostraban coches que solo existían en la imaginación. Hoy en día parece que nos vamos a acercando a esas realidades que en ese momento se nos antojaban imposibles.

En 2018 La electrificación ya es una realidad y cada vez más fabricantes se apuntan a un futuro sin motores de combustión. Poco a poco vemos noticias de vehículos que se conducen solos y que prácticamente eliminan el factor humano, y aunque no nos paramos a pensar las consecuencias y efectos que puede provocar este hecho, la fascinación por la tecnología solo nos hace soñar con tener la posibilidad de montarnos en uno.

Pero, vamos a pararnos a pensar un poco en un vehículo que toma sus propias decisiones e imaginemos una situación:
Un vehículo completamente autónomo moviéndose a unos 80 kilómetros por hora y que en su interior viaja un niño solo, porque se trata de un vehículo inteligente 100% autónomo. De golpe 2 personas se abalanzan por error en la carretera y el coche debe elegir entre seguir adelante y atropellar a esas personas o dar un volantazo y estamparse contra un muro, acabando con la vida del niño. ¿Qué debería hacer el coche? Por probabilidad debería optar por salvar a esas dos personas. Ahora imagina que el coche es suyo y el niño su hijo ¿Compraría un coche que podría decidir matar a sus tripulantes para salvar otras vidas?

El bien mayor, como la ética, se desliza por una pendiente muy resbaladiza cuando se lleva a lo personal, como han mostrado unos investigadores en un estudio que publican en Science. A través de una serie de preguntas, sondearon la opinión de ciudadanos sobre estos dilemas. La primera conclusión es que la mayoría de los encuestados quiere que los coches autónomos tengan esta moralidad utilitarista: mejor matar a un pasajero que atropellar a 10 peatones. Sin embargo, la mayoría asegura que no compraría un coche con estos criterios en su algoritmo.

Esta claro que aún queda mucho camino por andar y que eliminar el factor humano de la conducción eliminara casi todos los accidentes de trafico (por estadística el 90% de los accidentes son debidos a un error del conductor), pero aun debemos desarrollar una ética que nos permita vivir con una inteligencia artificial que tome ese tipo de decisiones.