Todos los vehículos durante este periodo de confinamiento pueden sufrir algunas averías a causa de un largo periodo de inactividad, pero los vehículos diésel tienen un plus añadido, el filtro de partículas. Es un elemento al que le sienta mal la inactividad.
El filtro tiende a saturarse por dos razones principales, la falta de uso y la realización de trayectos cortos, en frío y a bajas revoluciones. Precisamente las dos condiciones que se están dando actualmente.
El primer aviso lo tenemos cuando se enciende el testigo en el cuadro del vehículo, este aviso no significa que tengamos una avería pero de no solucionarlo puede generar una.
Para que esto no se produzca te queremos ofrecer una posible solución para evitar problemas.
Arranca el vehículo y permanece sin comenzar el trayecto unos minutos, para favorecer el calentamiento del sistema, (no realizar con el motor frío, puede producir más problemas que beneficios) cuando se esté llegando al destino y el motor tenga la temperatura ideal aumenta las revoluciones del vehículo para favorecer el funcionamiento del filtro de partículas y queme la mayor cantidad de partículas posibles, eliminando así también las que estén acumuladas.
Recordarte también que es fundamental mantener el deposito de combustible lleno por encima de la mitad para evitar que se formen sedimentos.