testigos de averías

Los testigos de averías más importantes que debes vigilar

Nast Díaz Consejos Comments

Si nuestro coche es más antiguo, no tendrá muchos testigos de averías. Pero, gracias a la tecnología actual, los modelos nuevos cuentan con muchos más testigos que nos avisan de problemas o errores en el funcionamiento de nuestro coche.

Aunque cada fabricante es un mundo, normalmente se basan en los colores del semáforo para indicarnos el nivel de peligro del problema que estamos teniendo. Los colores azules, verdes o blancos suelen ser informativos. Si el color es amarillo pueden indicar un fallo en el sistema. Pero, si el color es rojo, estamos siendo alertado de un problema grave. En estos casos debemos detener el coche en cuanto podamos y llamar pedir asistencia.

Vamos a ver los 7 testigos de averías más importantes a los que debemos prestar especial atención:

Presión de inflado de los neumáticos.

Se presenta normalmente en color amarillo y nos indica que la presión de los neumáticos es insuficiente. Puede pasar que, aunque se encienda este testigo, compruebes la presión y esté correcta. Esto podría ser a causa de un fallo en el control de presión por lo que deberás acudir al taller para una revisión del sistema.

Si te sale el aviso con regularidad esto te está indicando que ya es hora de cambiar los neumáticos.

Frenos.

En el caso de los frenos, existen varios testigos de averías. Como dijimos antes, el de color rojo es el más peligroso y nos indica que, o bien el nivel de líquido de frenos es bajo, o que hay una fuga del mismo. Detente desde que puedas y pide asistencia.

Nivel del aceite de motor.

Este testigo de color amarillo indica que el nivel de aceite de motor ha disminuido. Puedes añadir un poco más pero si ha bajado mucho, es mejor que cambies el aceite pues es probable que el antiguo ya no esté en buenas condiciones y no es aconsejable mezclarlo con un aceite nuevo.

Presión del aceite de motor.

Si el mismo testigo de avería anterior es ahora de color rojo señala que la presión del aceite de motor es demasiado baja y debes detener el coche lo antes posible. Este testigo puede encenderse debido a una fuga de aceite y si mantienes el motor encendido, puede quemarse.

Anomalía en los gases de escape.

Este testigo de color amarillo indica que se están registrando parámetros anormales en el motor, el sistema de inyección y/o los gases de escape. Es probable que se active el modo de emergencia, por lo que notarás una disminución considerable de la potencia del motor. Si el testigo parpadea, es fundamental que no aceleres más porque podrías provocar una avería por sobrecalentamiento.

Líquido refrigerante.

Si se te enciende un termómetro rojo significa que hay un problema en el líquido refrigerante. Puede indicar que su temperatura ha aumentado o bien que ha bajado demasiado. En cualquiera de los dos casos lo recomendable es apagar el motor para evitar que se caliente demasiado.

Batería.

El símbolo rojo de la batería suele indicar que no se está cargando, aunque también puede deberse a un fallo en el sistema eléctrico o a que el alternador no puede generar suficiente tensión para proporcionar energía a todos los sistemas. Si ocurre esto, no apagues el coche porque puede que no puedas volver a arrancarlo. Lo que sí debes apagar son todos los sistemas que consuman electricidad como el aire acondicionado o la radio y ve directo al taller.