El proyecto de radares privados ya está en marcha y se han hecho las primeras pruebas en Francia.
Muy poca gente se ha imaginado alguna vez que se diera la posibilidad de privatizar los coches-radar que multan por exceso de velocidad. Hasta ahora. El trabajo realizado normalmente por los cuerpos de seguridad con competencias en Tráfico, ahora podrán llevarlo a cabo civiles. ¿Llegarán a implantarlo en España?
Cabe pensar que si en Francia ya esto es un hecho inminente, podríamos llegar a verlo en nuestras carreteras muy pronto. Pero…
¿Cómo trabajarán los radares privados?
El cinemómetro estará muy bien camuflado en la rejilla del radiador así que será prácticamente indetectable a ojo de los demás conductores. Esto enviará los datos a una pantalla situada en el salpicadero.
El conductor, obviamente, no llevará uniforme y, en principio, viajará sólo. Estos conductores no estarán como muchas veces vemos, aparcados en un lugar estratégico, sino que se les asignarán unas rutas y podrán multar en movimiento. Tampoco se descarta que, mas adelante, puedan multar mientras estén parados.
De momento aseguran que no se cobrará en función de las multas pero podemos suponer que, al llevar un GPS con el itinerario diseñado por la Administración, se les enviarán a aquellas rutas que sean más susceptibles de generar multas.
Este sistema contará además con cartografía integrada. Esto significa que los radares privados reconocerán las señales y adaptará la velocidad a la que hay que multar.
En cuanto a los márgenes de tolerancia a la hora de multar serán los mismos, es decir, 10 km/h. En el caso de estar adelantando al coche radar tiene que haber una diferencia de velocidad de al menos 20 km/h para que te sancionen.
Este es un proyecto que lleva contemplándose desde 2015. Con la privatizacion o externalización de este servicio se pretende aumentar con el tiempo el número de coches radares y mantenerlos en funcionamiento durante 8 horas al día.