La niebla es uno de los fenómenos meteorológicos más difíciles de afrontar cuando vamos conduciendo, sobre todo cuando aparece de forma repentina. Te proponemos unas fórmulas sencillas para combatirla:
Aumenta la distancia de seguridad.
Ai al conducir te encuentras con niebla, disminuye de manera progresiva la velocidad, nunca de forma brusca, para evitar choques.. La DGT establece la Regla 3V para casos así:
Visibilidad=Velocidad=Vehículo delantero. Por ejemplo, con visibilidad de 10 metros, circula a 10 km/h y separate 10 metros del vehículo precedente.
Hazte ver con las luces.
Viaja con alumbrado de cruce. Recuerda que la luz antiniebla delantera es opcional, pero que la trasera es obligatoria en condiciones de niebla densa. Recuerda apagar unas y otras cuando vuelva la claridad para evitar deslumbrar al resto de usuarios. A todo ello, el alumbrado de carretera (luz larga) refleja en la niebla y dificulta aún más la visibilidad mientras molesta a otros conductores.
Siempre por la derecha.
Hazlo aunque no haya niebla. Si ésta fuese muy densa, toma como referencia la línea continua blanca de la derecha de la calzada.
El parabrisas, libre de vaho.
Usa los limpiaparabrisas de forma intermitente y si el vaho está por dentro, dirige el aire del ventilador hacia los cristales. También funciona abrir ligeramente las ventanillas y, por supuesto, conectar el aire acondicionado.
El freno suave e intermitente.
Si pisas el freno de forma delicada evitarás bloquear las ruedas, y si lo haces antes de lo habitual y de forma intermitente, los vehículos que te sigan te verán antes y con una distancia de seguridad mayor.
Baja la música de la radio.
Cuando conducimos con meteorología adversa hay que tener todos los sentidos al máximo. El oído puede ayudar a advertir la cercanía de un vehículo. Por ejemplo, en un cruce sin visibilidad, bajar la ventanilla puede ayudar a escuchar si viene un coche que no ves.
Si dudas, para.
Si la niebla es muy densa y apenas deja visibilidad, la mejor opción es parar. Busca un lugar seguro donde esperar con el coche hasta que la niebla se disipe. Si en ese momento no encuentras un lugar seguro para parar, hazlo cerca del arcén derecho y enciende las luces de emergencia.
Si necesitas abandonar el vehículo.
Deja las luces de emergencia puestas, abrígate, ponte el chaleco reflectante y avisa de tu situación por teléfono. En todo momento, mantén la calma.