Una de las grandes dudas es cuándo cambiar la correa de distribución porque ninguno queremos tener que afrontar una de las averías más caras en nuestro vehículo.
Seguro que alguna vez nos han dicho eso de “Como se te rompa la correa, prepárate” Y es que la rotura de este elemento es bastante frecuente y puede acabar con el motor. Muchas veces, la correa se rompe sin avisarnos antes, pero no es lo habitual. Normalmente recibimos señales, ya sea en forma de ruido o de comportamientos anormales del coche, de que debemos sustituir la correa.
Señales que indican que debemos cambiar la correa de distribución
Vibración del coche: Si estas parado con el motor encendido y notas una vibración, es muy probable que sea porque la correa ya está en mal estado.
Dificultad para arrancar: Si el coche ya tiene varios años y al arrancar ves que tarda más de lo normal y encima acompañado de un ruido extraño, es muy probable que se deba a la correa de distribución.
Grietas: el mecánico, al hacer una inspección visual, puede ver si la correa presenta grietas así que te aconsejará que debes cambiarla. Estas gritas pueden surgir debido a la antigüedad de la correa, que esta tenga una tensión o alineación inadecuada o que trabaje a temperaturas muy altas.
Ruido en la transmisión: Si escuchamos esto, puede ser una de esas señales sonoras de las que hablamos que nos dicen que cambiemos la correa. Aunque a veces basta con ajustar la tensión.
Pero entonces, ¿cuándo hay que cambiar la correa?
Si eres de los que prefiere prevenir antes de curar, debes saber que esa respuesta está en el libro de mantenimiento del coche. Algunos fabricantes recomiendan sustituir la correa a los 60.000 kilómetros mientras que otros recomiendan que hasta los 150.000 kilómetros, dependiendo del coche. Todo esto se entiende que en condiciones normales de conducción.
Si sueles conducir en entornos urbanos, el kilometraje se acorta en aproximadamente un 20% ya que la correa no deja de funcionar aun estando detenidos en semáforos.
Aunque no hayas cumplido el tope de kilómetros, es recomendable revisar la correa cada cinco años para ver si ha sufrido algún daño.