Cuando vamos a comprar un coche de segunda mano muchas veces sólo nos fijamos en el precio y, si este es muy atractivo, solemos pasar muchas cosas por alto. Antes de pasar a revisar el estado del vehículo es bueno que nos hagamos con un informe detallado de reparaciones, arreglos y accidentes que ha sufrido el coche. Una vez comprobado esto, debemos atender los siguientes puntos:

Frenos

Es un punto clave. Debes fijarte en el estado tanto de discos como de pastillas y en el comportamiento del sistema de frenado probando el coche. Mientras lo pruebes presta atención a posibles ruidos que puedan escucharse al pisar el pedal. Esto podría indicarnos que el estado de las pastillas o los discos no es el adecuado.

Caja de cambios

Comprueba que cada una de las inserciones de las marchas se hace sin problemas, sin tirones y que no se percibe ningún ruido extraño.

Sistema de escape

Fijate en el humo que sale del tubo de escape, según el color del humo estamos hablando de una avería u otra.

Motor

El estado del motor es difícil de diagnosticar a simple vista, de modo que llevarlo al taller es tu mejor opción y más segura. Allí podrán hacerle todos los test necesarios para una evaluación correcta del motor.

Radiador

El mecánico también podrá analizar el estado del radiador, un elemento mecánico clave para el funcionamiento y sistema de refrigeración del motor. Además de comprobar los elementos que forman el radiador, también conviene revisar el nivel del líquido refrigerante.

Aceite

Además de la comprobación a través de la varilla, debemos comprobar otros aspectos como el color, la viscosidad y el olor que desprende.

Aire acondicionado y climatizador

Si vamos a comprar un coche de segunda mano que cuenta con estos sistemas, cuando lo pruebes conviene que los enciendas y veas que realmente funcionan correctamente.

Luces

También durante la prueba, es bueno que accedas a alguna zona oscura como un garaje para comprobar el correcto funcionamiento de todas las luces. También comprueba que el correspondiente testigo luminoso del interior se encienda.

Instrumentación y testigos luminosos

Al activar el contacto y posteriormente al arrancar el coche, conviene estar alerta de los testigos luminosos del panel de instrumentación y comprobar que no sale ninguna señal luminosa de alerta o aviso de posible avería. En la prueba de conducción, también es recomendable comprobar que las agujas del velocímetro y del cuentarrevoluciones funcionan correctamente.

Neumáticos y suspensiones

El desgaste del neumático lo podemos comprobar observando el dibujo y la banda de rodadura. También debemos comprobar la presión de los mismos. Durante la prueba hay que estar atento a posibles ruidos o vaivenes de la carrocería cuando se circula por zonas con baches.

Carrocería

En este punto tenemos que analizar si hay o no abolladuras o si la pintura está en mal estado.

Antes de comprar un coche de segunda mano, acude a tu taller para que te asegures de que todas estas revisiones se hacen correctamente.