Todos tenemos manías a la hora de conducir que poco a poco pueden ir afectando al vehículo, aunque a nosotros no nos parezca algo grave. Una de las piezas del vehículo que más sufre las consecuencias de esas manías es el embrague.
Hoy te traemos unos consejos para intentar quitarnos esos malos hábitos y así no dañar el embrague y aumentar su durabilidad.
Consejos para cuidar tu embrague
- Cuando estemos parados en un semáforo es aconsejable dejar el coche en punto muerto, con el pedal de freno presionado o el freno de mano puesto, pero soltando el pedal del embrague completamente.
- Evitemos también dejar el pie encima del pedal, porque aunque no lo pisemos, ejercemos una pequeña presión que hace que se desgaste el embrague.
- Cuando cambiemos de marcha, debemos pisar completamente el pedal del embrague y de una manera suave, sin brusquedad.
- Uno de nuestros grandes errores es mantener el embrague pisado cuando estamos parados en una pendiente. Error! El embrague se resiente mucho. Lo que debemos hacer es pisar el freno y si queremos más seguridad a la hora de salir, poner también el freno de mano.
Y ante todo, los acelerones en parada con el embrague pisado los dejaremos para las películas, que quemar embrague puede ser muy apasionante en el cine, pero en la vida real puede ser el inicio de una cadena de problemas.