El verano está a la vuelta de la esquina, y con él los viajes, las excursiones y las altas temperaturas. A nosotros nos sienta de maravilla, pero a nuestro vehículo no tanto. El calor puede pasarle factura, tanto en el exterior como en el interior del vehículo, por lo que te recomendamos unos pasos a seguir para asegurarte de que tu coche disfrute del verano tanto como tú.

Cómo cuidar tu coche en verano

• Con las altas temperaturas, los neumáticos tienden a agrietarse y resecarse, incluso la presión de los neumáticos se altera, por lo que es importante revisarlos y verificar que todo esté bajo la normalidad.
• También es importante controlar la refrigeración del motor, mirando el nivel de líquido que tiene. Debemos asegurarnos de que el circuito de refrigeración no tiene fugas ni que el motor consuma agua, ya sea mucha o poca. Si vemos que no tiene suficiente líquido refrigerante o que el color del líquido es turbio, deberíamos acudir al taller para que realicen el cambio de este.
• Comprueba el nivel de los líquidos (aceite, frenos, agua del limpiaparabrisas, etc) periódicamente, ya que debido al calor pueden llegar a evaporarse.
• Antes de que comencemos a abusar de nuestro aire acondicionado, si disponemos de él, es aconsejable hacerle una puesta a punto, realizándole una revisión y una carga de gas refrigerante si fuera necesario.
• Protege tu coche lo más posible del sol, aparcando en zonas que estén a la sombra y usando parasol para que la pintura del coche y el interior no se vea deteriorado.

Para disfrutar del verano sin complicaciones de última hora, asegúrate de que tu coche está al cien por cien y así te evitarás visitas imprevistas al taller.